Abundantes estudios psicológicos muestran que la gente reacciona de manera consciente e inconsciente a los colores. En publicidad y diseño, estos hallazgos no han pasado desapercibidos . De hecho la evidencia de estos estudios puede ser encontrada a nuestro alrededor constantemente.
Por ejemplo nuestros ojos son atraídos a ciertos productos de colores brillantes, como la enorme K de Kellog’s o una pila de latas de Coca-Cola.
Por el contrario los colores mal utilizados, pueden repeler a la gente, como si hubiera una marca de salchichas verdes o moradas.
El comprender el efecto del color en la mente hace una enorme diferencia en la percepción que tiene la gente de nuestro negocio y el éxito de nuestros esfuerzos en crear una marca exitosa.Ya que el color se asocia a diferentes significados emocionales, las compañías deben escoger los colores de sus marcas cuidadosamente.
Un ejemplo claro es una oficina de abogados, donde se esperan tonos neutrales y obscuros, que demuestren seriedad y competencia, por otra parte si queremos atraer niños a consumir hamburguesas seguimos el ejemplo de McDonald’s y utilizamos un esquema invitante de colores cálidos como el amarillo y el rojo.
Es muy importante seleccionar colores que sean del mismo tono de nuestro negocio. Por ejemplo un sitio de turismo al Caribe, esperamos que tenga colores tropicales, como azul cielo y verde, en cambio una funeraria, elegirá tonos serios como negro, azul y plata.
En diseño web, debemos tener consistencia entre diferentes plataformas, muchos colores no aparecen igual en las pantallas de las computadoras y en las de dispositivos móviles, por lo que es más seguro mantenerse en esquemas con colores seguros del HTML rojo, azul y negro.
El uso de colores contrastantes es bueno, mientras no sea demasiado extremo, ya que esto indica conflicto y es desagradable a la vista.